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8 abr 2012

La alberca


Día 2

Amigo y amiga:

Esa tristeza, esa congoja que sientes ante tantos desencuentros de seres amados, de amigos alejados de tu lado creo que lo motiva el desasimiento de ti mismo que te lleva a necesitar complementarte en los otros, en quienes has amado y no te aman.

Yo se que no es una emotividad sentimental. Es algo más. Mucho más profundo...
Es un sentimiento espiritual de soledad, de individual desgajamiento del todo comunitario.

Pero ¿sabes? Este sarampión se te pasará en cuanto reflexiones, comprendas y vivencies que tu amor a de anidar en ti mismo y desde ahí, saldrá fortalecido hacia los otros.
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Día 3

La cólera y la tristeza.

Cuando algo nos contraría y nos hace daño por creerlo injusto, nos posee la cólera . Sufrimos ira, frustración, ansias de venganza...

Una vez agotada la energía nefasta, bien por sabios consejos recibidos, bien por cansancio y hastío; nos invade la tristeza, la amargura.

Ambas son muy dañinas.

La primera porque daña tu salud física; y si te dejaras llevar por ello también dañaría la integridad de los otros.

La segunda porque daña tus mas altas cualidades, que las tienes, y que debes proteger, pulir y hacer lucir como una lámpara mágica que debe de alumbrarte en tus días grises…y tmbién iluminar a los demás.

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Día 4

El sabio actúa, el no sabio reacciona. (R.Calle)

Cuantas veces nuestros actos no son nuestros, sino un reflejo de lo que percibimos del otro.

Por eso ante la ira, reaccionamos con ira. Ante la crítica, reaccionamos con encono. Ante el desaire, reaccionamos con orgullo herido y soberbia.

Qué pocos de nosotros tenemos la suficiente sabiduría para contraponer nuestra actitud positiva, nuestro saber ser, nuestra serena lucidez de lo correcto ante cualquier actitud negativa.

Por eso no somos sabios cuando reaccionamos.

Por eso seríamos sabios si actuáramos
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Día 5

Ante la desesperanza, el desengaño y la apatía sólo cabe actuar con inteligente entusiasmo.

Investigar las causas y reflexionarlas (pero sin revolcarse en su fango), para elevarlas a la luz, ponerles alas y proyectar una actividad renovada.

¿Qué se ha disuelto aquella tertulia, grupo o peña en donde te lo pasabas tan bien? Búscate otra.

¿Qué aquella amistad te ha girado la espalda? Renuévate y frecuenta otra. Posiblemente descubras relaciones hermosas que, a no ser por ese desengaño, no lo hubieses podido disfrutar.

No te sientes en el sillón de las inhibiciones.
Cálzate los cómodos zapatos del entusiasmo y sal a la calle a vivir positivamente.

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Día 6

Nos creemos generosos, nos decimos desprendidos. Puede ser. Pero, en el fondo, hasta nuestros gestos más espléndidos, están cargados de interés. Sí, es verdad que no somos como aquel usurero que, por no dar, no daba ni los buenos días, si no que los prestaba...pero, de algún modo, también esperamos un rédito de nuestra generosidad invertida en los demás. Unos se exceden y exigen el ciento veinte por cien...o más; otros son menos avariciosos y se conforman con un modesto diezmo.

Pero todos queremos recibir recompensa a nuestra “liberalidad”.

Entonces, seamos valientes, seamos sinceros con nosotros mismos y no nos creamos generosos, no nos llamemos desprendidos...porque, realmente y en el fondo, somos prestamistas de nuestros afectos y favores.

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Día 7

Fue tal su frustración y desaliento ante la mezquindad humana, que se aficionó a la astronomía.

Eso decía el buscador en momentos desolados. Y miraba a las estrellas para consolarse.

Cierta noche, vio brillar un ser de luz que emergía de la nebulosa celeste. Era un ángel que le habló en su pensamiento:
“hermano –le dijo- los seres humanos también son estrellas, pero muchos de ellos aun lo ignoran. El Supremo me envía para que tú lo enseñes.”

Desde ese día, el joven astrónomo empezó a descubrir un sin fin de nuevos cuerpos celestes en la galaxia humana llamada Tierra.

Desde ese día se aficionó a la humanidad.
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Día 8

Entre los muchos consejos para vivir que se pueden encontrar en las lecturas morales es muy conocida la que se refiere a este trío de cuartetas:

“ No digas todo lo que sabes.
No hagas todo lo que puedes.
No creas todo lo que oyes.
No gastes todo lo que tienes.

Porque…

El que dice todo lo que sabe,
El que hace todo lo que puede,
El que cree todo lo que oye,
Y el que gasta todo lo que tiene.

Muchas veces…

Dice lo que no conviene,
Hace lo que no sabe,
Juzga lo que no ve,
Y gasta lo que no tiene.

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