La alberca
Julio
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Día 21
Dice la Filosofía : En el ser
humano habitan tres maneras de ser:
Una, cómo creemos que
somos.
Dos, cómo creen los demás que
somos.
Tres, cómo somos en
realidad.
La primera es la que
habitualmente se pasa la vida engañada y en conflicto con la segunda, que nos
importa mucho, pero que también está equivocada.
Solamente cuando, con amor y
valentía, rescatamos de la caverna de la ignorancia espiritual a nuestro
auténtico ser...podremos ser felices.
Por ello, amigo y amiga, “noce te
ipsum” (conócete a ti mismo)…Y conocerás toda la
naturaleza.
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Día 22
Causa y Efecto. Acción y
Reacción. Dharma y Karma.
Aprender, acostumbrarse a
maximizar las causas de cuanto ocurre y minimizar los
efectos.
Ejemplo:
¿Por qué perdí aquel
bien?
Por falta de previsión, por
pereza, por insensatez, etc...(aquí hay que buscar, sin excusas, los verdaderos
motivos y maximizarlos en toda su dimensión y con profundidad enfrentarse a
ellos).
Entonces, desde lo profundo de
nosotros mismos, aprender la lección y minimizar los
efectos.
Ejemplo:
¿Qué importa haber perdido aquel
bien?
No hay nada en propiedad, son
dones prestados de la naturaleza y las circunstancias.
Si es un bien material, antes de
mi ya fue de otro como lo fue mío. Y cuando me vaya, seguirá ahí para que otro
lo disfrute. Las cosas suelen durar más que las personas.
Si es un bien emocional, un
afecto, es flor y perfume del tiempo que dura. Sólo en la atención al instante,
en el “carpe diem” esta tu armonía. Liberados de las pasiones del pasado y el
futuro.
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Día 23
Cuando se nos amplía la
conciencia después de múltiples disciplinas reflexivas, nos damos cuenta de los
auténticos defectos que teníamos.
Sin adornos
benevolentes.
Sin
máscaras.
Esto nos hace sentir peor.
Estamos llenos de inseguridades ya que hemos perdido el placentero regazo de
nuestras disculpas y ahora, nos hallamos solos teniendo que comenzar a caminar
por nosotros mismos.
Parece como si hubiésemos
retrocedido en nuestro crecimiento espiritual.
Pero, la verdad, es que estamos
en el auténtico camino de superación y auto conocimiento.
Día 24
Amigo y amiga, piensa y proponte
con resolución:
Debo delimitar claramente las
cosas que son de mi incumbencia. Las que no lo son, dejarlas en un estado de
latente respeto y consideración.
Las que lo son, adoptarlas
amorosa y racionalmente como si fuesen seres queridos.
Para ello, disecciono cualquier
cosa desde un concepto físico, formal:
(Los pájaros que cantan al sol,
el amor in-egoísta, la mente infalible...Nada de eso es auténticamente así. Todo
tiene unos enfoques distintos.)
Ahora desde un concepto
emocional:
(Sí, los pájaros saludan al padre
Sol, el amor in-egoísta sí existe, la maternidad por ejemplo. La capacidad de
saber de la mente humana es enorme pues es artífice de tan grandes
cosas.)
Y en tercer lugar desde la Razón
:
(Todo es posible y participa de
la verdad, lo físico y lo emocional, ambos forman parte de algo que se nos
escapa...)
Y así, desde principio a fin,
reconocernos incapaces para calibrar la auténtica naturaleza y finalidad del
Origen, Causa y Destino de nuestra existencia como hijos de una Divinidad
desconocida, pero intuida, discernida.
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Día 25
“Tenemos nuestra estatura espiritual y la de nuestro Maestro”. (A.
Britos)
Qué duras pueden sonarnos a veces
las reflexiones magistrales...
Se cuenta entre los neoplatónicos
que cierto día se le acercó a Platón un anciano que le gustaba acudir a la
Academia y escuchar las enseñanzas externas que impartía en sus jardines. El
hombre elogió el saber y le dijo al sabio lo mucho que aprendía oyéndole. Pero
Platón le respondió: ¿Y a qué esperas para llevarlo a la práctica?
Duras palabras si no conocemos
que las escuelas clásicas de filosofía no eran solamente intelectuales, sino
vivenciales.
De poco sirve todo lo aprendido y
reconocido como bueno si no lo ponemos en práctica para que nos sea beneficioso.
Es como si, al comprar medicamentos para algún mal, leyésemos el prospecto y
dejásemos arrinconada la medicina en el armario del
botiquín.
Día 26
Cuántas lecciones puede captar la
razón humana observando la naturaleza de la física. Por ejemplo, me fijo en el
camión de cemento que hay en las obras públicas de mi calle: gira y gira su
cisterna rítmicamente, sin parar. Si lo hiciese, si parase, se solidificaría el
cemento de su tripa, dejaría de estar “vivo”, “activo” y se endurecería.
Pienso en la sangre de nuestro
cuerpo; le ocurre exactamente igual. Y a nuestras emociones. Y a nuestra
mente.
Todo gira. Todo es actividad de
acción.
Mientras pienso y escribo está
sonando en la radio un vals vienés.
Traslado su cadencia a la
actividad de los humanos de la calle que diviso desde mi ventana.
Todos están bailando ese vals: el
albañil con su carretilla, aquel otro que conduce la pequeña escavadora, la
mujer del carrito de la compra, el viejo con el perrito, la madre joven con su
bebé, los chicos de la moto...todos, todos bailan un eterno vals cósmico.
Y yo
también.
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Día 27
Cierto día le robaron un bañador
que se dejó olvidado unos pocos minutos en la ducha del
gimnasio.
Esta persona tuvo una reacción
apasionada, de ira:
Se indignó y enfadó contra el
ladrón que había cogido lo que no era suyo. ¡Qué gentuza hay por
ahí!
Ya más calmada, esta persona tuvo
una reacción psíquico-práctica:
La culpa era suya por
descuidarse, por no estar alerta sabiendo cómo es determinada gente. Esto era
una lección para que estuviese más atenta a la hora de defender lo
propio.
Como era una persona reflexiva y
fiosófica pensó:
Qué lástima que por culpa de
seres egoístas y aprovechados se pierda la confianza en todas las personas y se
tenga que cambiar la buena voluntad por la astucia.
Pero, al cabo de unos días y
después de una de sus habituales sesiones de meditación llegó a una reflexión
espiritual: La persona que robó, era una personalidad insatisfecha y poco
evolucionada que necesitaba apresar las cosas en lugar de las
esencias.
¿Cuál de estas cuatro reflexiones
es la adecuada?
Todas. Porque cada una fue
sincera con el estado de ánimo y maduró hacia la conclusión acorde con su
alma.
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Día 28
En el centro
del laberinto está la Verdad. Encontrar la salida es la
Solución.
Esta máxima oracular es todo un
tratado de psicología aplicada.
¿Qué nos quiere
enseñar?
Pues que debemos buscar, entrar,
encontrar nuestro centro en el laberinto de nuestro cerebro (la mente
subconsciente) y, una vez enfrentado y abatido el monstruo que lo habita
(nuestros miedos y pasiones), retomar el camino de regreso hacia el exterior (la
vida cotidiana), con la solución como victoria.
La mejor victoria, la de uno
mismo.
Día 29
“Para el ser
humano armonizado consigo mismo, cada día es una fiesta a celebrar.” (Diógenes
el Cínico)
Si conociésemos el origen del
Misterio, dejaría de ser Misterio.
Si descubriéramos el origen del
Universo, dejaría de serlo. (En lugar de Un Verso sería poli
versos).
Si conociésemos el nombre y el
ser de lo Uno, dejaría de serlo.
Pues el sujeto no puede ser
objeto de sí mismo sin dejar de ser sujeto. Se puede reflejar, pero no dividir.
El objeto no puede conocer su origen, lo puede intuir tan
sólo.
El ser humano se empeña en
alcanzar y plasmar los Arquetipos. Vano esfuerzo. Solamente puede lograr
reflejar una sombra de ellos.
Acepta estos misterios... y vive
en la virtud.
Día 30
Todo lo manifestado en la vida
tiene ligado a sí una sombra.
Todo cuerpo físico tiene su
sombra que es una proyección del cuerpo contra la luz.
Toda energía tiene su sombra que
es el desgaste y debilidad.
Todo sentimiento lleva en sí su
sombra de mezquindad.
Todo pensamiento alberga una
sombra de interés.
He incluso, si no nos alertamos
en constante reflexión, toda emoción mística puede cobijar la sombra de la auto
complacencia y vanidad.
Ese es el verdadero significado
del denostado diablo, cuyo reino es el país de las sombras.
Mientras vivamos aquí abajo, en
la vida material, es ineludible la sombra. Pero de nosotros depende conseguir
hacerla cada vez más ligera, más limpia, más transparente. ¿Cómo? No
alimentándola con los vicios que las fortalecen.
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Día 31
Un escarabajo pelotero se desliza
entre las genistas de la playa.
Su afán es trasladar una bolita
de seco excremento hasta el lugar de su habitáculo.
De pronto, otro escarabajo,
audaz, se interpone y pretende apropiarse de su carga. El primero se impone con
tenacidad haciendo desistir, de momento, al intruso y vuelve a su
labor.
Desde mi visión superior,
gigantesca, observo con simpatía el esfuerzo y veo otro trayecto más fácil para
que mi pequeño amigo alcance su meta, ya que se está debatiendo, una y otra vez,
contra un obstáculo del camino elegido. Mi impulso inteligente es facilitarle la
tarea…Pero freno esta actitud y dejo que el escarabajo evoluciones por sí mismo
(“mejor, pienso, no ser encadenado por Zeus…”) La experiencia, es la madre de
toda ciencia.
Sonrío y me aparto del lugar
arrastrando, yo también, la bola de mis pasiones con la certeza de que Dios está
contemplando mi evolución sin interferir en ella nada más, y nada menos, que con
la chispa luminosa del discernimiento.
Ejercicio
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Mira, tú sí que puedes, aun estás
a tiempo.
Cuando te levantes cada día,
después de tus aseos personales y de tu alimento matutino, tómate diez minutos
para un pequeño ejercicio de auto reflexión, de acicalamiento y alimento
interno, y verás como todo te va mejor en ese día.