La alberca
Noviembre
Día 8
Amigo y
amiga, si quieres, repite conmigo:
Mi cuerpo
ha cambiado con los años. De hecho, según la ciencia biológica, cambia
completamente cada siete años.
Mi
apariencia estética y formal poco tiene que ver con la edad primera.
Mi mente
ha almacenado conocimientos que la diferencian notablemente de la edad primera.
Mis
experiencias existenciales han madurado sentimientos y emociones juveniles...
¡Qué poco
hay del ser humano de la edad primera!
Pero, mi
Yo transcendente, mi Conciencia de ser, sigue siendo lo mismo. Sigue anhelando a
Dios.
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Cuando
hemos tocado fondo en nuestras frustraciones, hay en nosotros una necesidad
profunda de emerger hacia la regeneración, hacia la superficie, hacia la luz.
Qué sabia
es nuestra alma. Esa que actúa en el subconsciente.
Es una
reacción automática de alguien más veterano que nuestra personalidad que, de
algún modo, nos está gritando a su manera: ¡Arriba!
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Día 10
Algunos
maestros espirituales dicen que tu vida es como una libreta en blanco, como un
lienzo vacío que tú, yo,él debemos de ir llenando de vivencias de todos los colores
hasta finalizar la obra.
Pero otros
maestros, más sabios, comparan la vida espiritual de uno con un bloque de
material del que hay que extraer la forma armoniosa de la escultura. Porque,
“lo que natura non da Salamanca non presta”.
¿Qué
significa esto?
Pues que
podremos extraer de nosotros mismo lo que ya tenemos. Lo que nos fue concedido
al nacer.
Puede ser
arcilla o mármol de Carrara, no importa.
Lo
realmente importante es que consigamos esculpir con nuestro esfuerzo una figura
según el canon divino.
¿Por qué
razón, a través de milenios, las diferentes doctrinas espirituales no han
mejorado al ser humano colectivamente?
Sencillamente,
porque no ponemos colectivamente en práctica sus enseñanzas. Aunque, algunos,
individualmente sí.
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Día 11
“La
práctica hace maestros” (dice el refrán español).
Es una
gran verdad que sirve para todos los planos.
También
para los planos sutiles, ocultos.
¿De qué te
habría servido tu permiso de conducir si no hubieses puesto en práctica lo
aprendido?
Practica
pues lo que tanto te atrae de las enseñanzas sagradas.
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Día 12
Ley de Causa y Efecto.
Dicen viejas enseñanzas védicas, que todo cuanto hacemos y pensamos queda
registrado en la memoria akásika y que, de ahí, devendrá nuestro karma,
tanto el positivo como el negativo.
Es una ley milenaria que se repite en todas
las enseñanzas filosóficas y religiosas aunque, claro está, con diferentes “traducciones”.
Por ello es una ley inmutable.
Un niño corre por la casa atropellado,
in.consciente.
Tropieza con la silla que le hace daño.
Llora.
De repente, se enfada lleno de ira y da una
patada a la silla con la que tropezó; vuelve a hacerse daño...y llora con más
dolor.
La impotencia se ha sumado a los dos errores
de su conducta.
Sólo una persona mayor e inteligente le puede
hacer comprender, con palabras sencillas y actitud afectuosa, la ley inmutable
de acción y reacción, de causa y efecto.
Día
13
Dios
existe. No se lo que es, pero sé lo que no es.
No
es un ser antropológico creado a nuestra imagen y semejanza.
No
es una energía ciega ni un poder energético casual.
No
es una necesidad psicológica.
No
es una elucubración mental.
No
es una entelequia filosófica.
No
es una abstracción mística de nuestra necesidad de EL.
“Todo
está en la mente” se suele decir. Y yo pregunto:
¿El
laberinto del cerebro y sus capacidades son una copia, un reflejo, una sombra
del gran cerebro que rige el Universo y al que llamamos Dios?
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Día
14
Sin
amor no hay perdón.
Sin
perdón no hay bondad.
Sin
bondad no hay alegría.
Sin
alegría no hay felicidad.
Sin
felicidad no hay vida.
Sin
vida no hay amor.
Sin
amor no hay Dios.
Por
eso, amigo y miga, usa tu bondad y otorga tu perdón con alegría, para que
florezca la felicidad que ilumine la vida del mundo e irradie el amor que es un
reflejo de Dios.
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Día
15
Se
dice intelectualmente que:
La
filosofía del cristianismo se nutrió del helenismo, su espíritu pacífico del
budismo, el ritual sagrado del mitraísmo y la liturgia romana.
¿Qué
es entonces verdaderamente el Cristianismo?
Es
Jesucristo. Es el Amor.
Es
la confirmación de que tan sólo el amor mueve montañas, sana enfermos, alegra a
los tristes, restaura la justicia, gana batallas perdidas, perdona ofensas,
regala dádivas, prodiga al “hijo pródigo”, frena piedras fariseas, otorga luz a
los ciegos, oído a los sordos, habla a los mudos y ama, ama, ama,... desmesuradamente.
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Día
16
El hombre desde su íntima temporalidad
abre precisamente su mirada sobre la Eternidad. (X. Zubiri)
¿Tienes
dudas sobre la trascendencia de tu espíritu?
Hazte
una sencilla reflexión:
Si
hoy estoy aquí y ayer no estaba es porque estaría en otro lugar ya que de la
nada no viene nada.
Del
mismo modo cuando mañana no esté tendré, por lógica y razón, que estar en otro
lugar pues nada de lo creado desaparece.
Y
si esto ocurre con lo material ¿Cómo no va a ocurrir con lo espiritual que es
lo que anima (de ánima=alma) todo lo creado?
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Día
17
De
todos los amores (pareja, hijos, familia, amigos...) el más elevado es el amor
devocional hacia lo divino.
El
ser humano necesita tener devoción por alguien.
El
niño por su madre, el joven por su profesor, el creyente por Dios...
¿Por
quién sientes devoción tú?
En
momentos de crisis, desde el fondo de tu abismo personal en donde te debates,
el atisbo de la devoción hará remontarte hacia lo alto.
Es
positivo creer en alguien.
Pero
es más hermoso tener una devoción, pues
ella te hará creer en los demás a través de su espiritual influencia.
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Día
18
Eucuaristía
viene del griego “efgaristós” (dar gracias).
Amigo y
amiga, si eres persona de oración y de ofrendas a la Divinidad más próxima a
tu corazón, no pidas nada que no esté de acuerdo al destino que se te ha
marcado por Ella.
Todo
cuanto eres ya estaba cósmicamente programado y todo cuanto te ha formado es fruto
de las circunstancias de tu vida.
Luego, más
que pedir: “Dios mío dame tal, cual cosa”, pide que tú estés en armonía con
ella.
Así,
podrás decirle desde tu corazón: Cristo, bendito seas, te he buscado y te
hallé. Haz de mi lo que quieras.
Así, eucuarísticamente.
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